En Mateo, un ángel le informó a José que el niño llevado por María era “engendrado por el Espíritu Santo” y le instruyó que llamara al niño “Jesús”: “Llámalo Jesús, PORQUE ÉL SALVARÁ A SU PUEBLO DE SUS PECADOS.” Este nombre señalaba el acto salvador de Dios para Su pueblo que Él estaba a punto de revelar.