El Evangelio de Marcos comienza con una declaración basada en pasajes de la Biblia Hebrea, proporcionando la base bíblica para el ministerio de Juan el Bautista. Prepara el escenario para la misión de Jesús y su proclamación del Reino de Dios. Por lo tanto, el relato de Marcos comienza con una nota de cumplimiento. Él era el Mesías y Salvador prometido por el Dios de Israel.