Después de derrotar a Satanás, Jesús comenzó a proclamar las “Buenas Nuevas” del Reino en Galilea: “Se ha cumplido el tiempo, se acerca el reino de Dios. Arrepiéntanse y crean en el evangelio.” El término “Reino de Dios” es una declaración resumida que significaba cosas diferentes para diferentes personas, pero el hombre de Nazaret identificó su misión con la gloriosa figura del “Hijo del Hombre” descrita en el Libro de Daniel.